El aprendizaje sensorial trabaja con el sistema sensorial y facilita las percepciones, al exponer los sentidos a la luz, sonido, sabores, olores, el tacto, movimiento, entre otros.
Para entender mejor este estilo de aprendizaje debemos saber algunos conceptos como:
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¿Qué son los sistemas sensoriales?
Son un conjunto de órganos que se especializan en captar señales provenientes del medio ambiente, facilitando la adaptación del organismo y su supervivencia. Esto será posible gracias a los receptores sensitivos, ubicados en los órganos sensoriales. Estos poseen células que detectan las variaciones del medio ambiente y a su vez, superan el valor umbral.
Los más conocidos como «Los 5 sentidos» estos órganos se dividen en: exteroreceptores e interoreceptores.
Sentido Exteroreceptores
Los sentidos extereceptores se ubican en la superficie externa del cuerpo y son excitados por estímulos precedentes del medio exterior, son los 5 sentidos comunes:
El sentido de la vista
Dependemos de este sentido para movernos por el espacio. Los ojos no proporcionan información sobre las formas, color, distancia, posición, movimiento y personas que nos rodean, para así entender mejor el mundo donde vivimos.
La relación que tiene el aprendizaje con el sentido de la vista es de tal magnitud que, el 80% de la información del entorno que ingresa, es a través de la visión.
El 100% de las tareas que los niños realizan en sus colegios son visuales. Está comprometido con las habilidades de lectura y de escritura. El 15 a 30% de los problemas de aprendizaje se ve en el problema visual no diagnosticado como: el estrabismo, ceguera nocturna, daltonismo, miopía o hipermetropía.
El Sistema auditivo
Es el responsable de traducir estímulos sonoros en información asimilable por las áreas del cerebro que se especializa en el procesamiento del habla. Nos permite captar y ubicar sonidos, e intercambiar señales de comunicación de gran precisión con otras personas.
Los oídos reconocen y distingue unos 400.000 sonidos diferentes, producto de la experiencia y es así como podemos distinguir. Además, tiene una enorme capacidad selectiva diferenciando la voz, captando susurros leves, hasta estruendos de aviones. Localiza la posición de una fuente de sonido con gran altitud y grado de estímulo, permitiéndote girar y captar de dónde viene dicho sonido.
El aprendizaje con el sistema auditivo
La audición nos permite intercambiar señales de comunicación con otras personas. Si hay una disfunción, habrá dificultades en el desarrollo del lenguaje y la atención. Si no podemos discernir lo que otra persona está diciendo o pidiendo la comunicación va a resultar agotadora y ardua.
Sentido del olfato
El olfato nos permite identificar objetos y personas. Este sentido al estar conectado con el sistema linfático va a proporcionar diferentes significados a los olores. Junto con el gusto, es considerado el sentido químico con estímulo que depende del contacto de sustancias químicas con receptores corporales. El olfato se encarga de captar variaciones de concentraciones de ciertas sustancias.
El sentido del gusto
Este sentido está ubicado en la lengua y sirve para la identificación, apreciación y selección de alimentos. Cuenta con quimiorreceptores llamados papilogustativas que se activan al detectar concentraciones químicas disueltas en la saliva. Son capaces de distinguir distintos sabores como: amargo, ácido, agrio, umami, salado y dulce.
Sentidos químicos y aprendizaje
Mediante el sentido del olfato podemos percatarnos del eminente peligro, sin antes poder verlo o sentirlo. Con el sentido del gusto entramos en contacto con nuestra fuente alimentaria, enriqueciendo nuestro conocimiento del mundo. Además, los sentidos químicos estrechan vínculos entre las personas, en el caso de la madre con su hijo u otras situaciones.
Sentido táctil o somatosensorial
Este sentido nos ayuda a identificar el tamaño, forma y textura de los objetos. Sus corpúsculos son los mecanorreceptores, nociceptores y termorreceptores. Nos permiten reconocer sensaciones de presión, tonos y temperaturas evitando que nos lastimemos o dañemos.
En el contacto directo a través del tacto con el entorno, existe un compañero intrínseco efectivo, es decir, que se produce una transmisión de afecto en dos direcciones mostrando aprecio y cariño. Como ya sabemos, este es un aspecto clave en el aprendizaje.
El tacto ofrece grandes oportunidades de aprendizaje porque en la vida diaria, estamos en permanente contacto con sustancias, objetos, temperaturas y, el procesamiento de esta información. El sistema sensorial se encuentra influida por otros procesos como: la atención, el aprendizaje y las emociones, es decir, a mayor experiencia del sistema sensorial, mayor entendimiento del mundo que empodera.
Sentidos interoceptores
Son aquellos que nos dan información acerca del medio externo.
El sistema vestibular
Forma parte de lo interno en el cerebro y su función está relacionada con el equilibrio, la postura y los movimientos oculares. La información del sistema nervioso central para determinar posición de la cabeza, la velocidad y dirección movimiento a los que está sometida.
El sistema vestibular es fundamental para el aprendizaje, porque permite que la persona tenga orientación espacial. Si se presenta alguna disfunción, los niños pueden ser hipersensibles al estímulo vestibular reaccionando exageradamente movimientos y desplazamientos que lo saquen de su arte corporal. En el caso contrario, los niños tipo sensibles al estímulo vestibular buscarán estímulo, exceso, etiquetados como hiperactivos. En ambos casos sus relaciones sociales pueden verse afectadas.
Sentido propioceptivo
Este nos proporciona información sobre el funcionamiento armónico de los músculos, tendones y articulaciones. Nos da la capacidad para percibir la posición del cuerpo y las extremidades. Regula la dirección y, el rango del movimiento, intervienen el desarrollo, el esquema personal y la relación de este con el espacio.
Debido a que este no da conciencia del cuerpo, su orientación en el medio y movimiento. El sistema sensorial es vital para el aprendizaje, porque la disfunción en el procesamiento propioceptivo contra niños con torpeza motrices y descoordinados con objetos rígidos, debilidad del tono muscular.
Todos los movimientos son una compleja red neuronal de terminaciones nerviosas y músculos que tiene funciones designadas por los sistemas sensoriales.