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Estilos de Aprendizaje

Estrategias de Apoyo

Estrategias de Apoyo

El comportamiento desafiante en el salón de clases es perturbador y difícil tanto para los maestros como para los estudiantes. El apoyo a la conducta positiva no solo reduce el estrés en el aula, sino que también equipa a los estudiantes con habilidades para la vida más allá del plan de estudios.

Las estrategias de apoyo, son todas aquellas actividades, métodos y técnicas que buscan mejorar el proceso de formación de los alumnos. Estas estrategias se centran en aumentar la motivación de los estudiantes.

Ya sea por medio de videos, audios u otras actividades interesantes. Es importante mencionar también que, las estrategias de apoyo están integradas con los temas y evaluación de cada enseñanza, los cuales son bases esenciales del desarrollo del aprendizaje.

Este tipo de estrategia no solo nos sirve para observar qué tipo de actividades se integrarían mejor a un grupo, sino también cuáles no, lo cual ayuda a los estudiantes a resolver problemas a futuro.

Así como, conservar la motivación, la atención, la concentración, la ansiedad, entre otras cosas. Esto arroja resultados como una baja inasistencia, un aumento en la autoestima y una mayor participación en clases.

Las investigaciones han demostrado que el apoyo a la conducta positiva (PBS) es muy eficaz para prevenir y abordar las conductas desafiantes en el aula. Reduce el estrés, despeja el tiempo necesario para la enseñanza, mejora el comportamiento general de los estudiantes y crea mejores culturas en el aula.

Estas prácticas positivas impactan la cultura escolar general y resultan en mejores resultados académicos para todos los estudiantes. A medida que los estudiantes adoptan comportamientos más prosociales, PBS también apoya a las familias y tiene un impacto en nuestra sociedad en general.

En los últimos años, la estrategia de apoyo (conducta positiva PBS)B ha ganado un reconocimiento significativo a nivel internacional y ha sido adoptado progresivamente por varias escuelas victorianas.

¿Qué es el apoyo a la conducta positiva?

La conducta positiva se basa en los fundamentos filosóficos y científicos del análisis de la conducta, pero también se basa y comparte los valores y métodos de la ciencia de la prevención, la ciencia de la implementación y, más recientemente, la psicología positiva.

Está respaldado por la filosofía de que los seres humanos prosperan en espacios predecibles donde las expectativas son claras, se enseñan nuevas habilidades y los comportamientos positivos se refuerzan en gran medida.

La conducta positiva se basa en el principio de niveles progresivos de individualización para prevenir y abordar los comportamientos desafiantes.

  • El apoyo de nivel uno (o algunas veces conocido como nivel uno o nivel universal) abarca un enfoque general de toda la escuela dirigido a la mayoría de las poblaciones de aprendizaje dentro de un entorno. Es eficaz para más del 80% de los estudiantes.
  • En el nivel dos (o el nivel dos o el nivel secundario), el apoyo específico está dirigido al 12-15% de los estudiantes que requieren un apoyo social más dirigido.
  • El nivel tres (o el nivel tres o el nivel terciario) está dirigido al 4-5% de los estudiantes que requieren un apoyo más intensivo, personal y especializado.

Ejemplos de estrategias de apoyo

Expertos dicen que las estrategias de apoyo deberían establecerse en las instituciones como parte del sistema de estudio. De esta manera, disminuirían los problemas ocasionados por la falta de motivación en los alumnos. Es por esto que, en seguida mostraremos algunos ejemplos de las estrategias de apoyo más usadas en los salones de clase.

Supervisión en una actividad

En primer lugar, se le mandará a realizar algún trabajo al estudiante, todo mientras está bajo supervisión. En segundo lugar, el profesor vigilará la tarea que se está realizando, y que se haga en óptimas condiciones, asimismo orientándolos. Tercer lugar, el profesor hará preguntas al alumno sobre la asignación que está elaborando, qué cosas haría él para mejorarla, e inclusive cuál sería una estrategia de apoyo que le gustaría que se usara en clase.

Estrategia previa al contenido

Este tipo de estrategia avisa al alumno acerca del contenido a desarrollarse y aprenderse en las próximas semanas, así como los objetivos y puntuación a alcanzar. Un ejemplo de esta estrategia es un “Plan de evaluación”. Este consiste en fijar por cada fecha, uno o varios objetivos a alcanzar, la técnica con que se va a evaluar (puede ser con examen, taller, exposición, etc.) y un puntaje.

Estrategia de refuerzo al contenido

La estrategia de refuerzo al contenido se enfoca en los programas escolares de cada curso. Esto con el fin de revisar la información fundamental, tener una noción de todos los temas, y determinar la organización de los mismos. Ejemplos de esta estrategia comprenden mapas conceptuales, ilustraciones, cuadros sinópticos, resúmenes, infografías, etc.

Estrategia después del contenido

Este tipo de estrategia es utilizada en los estudiantes luego de haber visto el contenido. Consiste en realizar alguna táctica de evaluación para determinar si el estudiante aprendió del tema, así el alumno puede apreciar el conocimiento recientemente aprendido. Ejemplo de este tipo de estrategia pueden ser un examen, un trabajo, un taller, etc.

Conclusión

En general, las estrategias de apoyo al comportamiento positivo pueden abordar los comportamientos desafiantes y crear entornos de aprendizaje positivos en la mayoría de los contextos, no solo en las aulas. Pero son particularmente relevantes para los educadores y sus aulas.

Al implementar estos apoyos de afirmación, los educadores no solo reducirían la prevalencia de conductas desafiantes, sino que enseñarían y reconocerían directamente conductas más prosociales. Esto no solo ayuda a las aulas, también ayuda a las sociedades.

Referencias

Conroy, MA, Sutherland, KS, Snyder, A., Al-Hendawi, M. y VA (2009). Crear una atmósfera positiva en el aula: el uso por parte de los maestros de elogios y comentarios efectivos . Más allá del comportamiento, 18, 18-26.

Lavigna, G. y Willis, T. (2012). La eficacia del apoyo conductual positivo con la conducta más desafiante: la evidencia y sus implicaciones . Revista de discapacidad intelectual y del desarrollo, 37 , 185-195.

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